

EXCURSION A COTOS –RUTA SCHMID
Hora encuentro: 11:00 Lugar: Atocha
Transporte: Tren hasta Cercedilla y de Cercedilla a Cotos
Participantes: Lucia, Vanesa, Elia, Casado, Candela, George.
Amaneció un día soleado en Madrid, aunque en nuestro destino amenazaba lluvia. Debíamos estar a las 11:00 en Atocha para coger el tren a las 11:05 aprox. ; pero a esa hora todavía no nos habíamos reunido por lo que tuvimos que esperar y coger el de las 12:05.
Una hora de espera y otra hora de viaje en tren hacia Cercedilla nos ayudaron a conocernos mejor entre nosotros y entablar el principio de lo que seguro será una bonita amistad. No obstante cuando de verdad nos unimos es cuando nos enfrentamos a problemas, y no tardaron en llegar; un fallo en el sistema de apertura de puertas del tren hizo que no pudiésemos bajarnos en Cercedilla y tener que parar otro tren en una estación abandonada ya que sino nos íbamos a Segovia, la anécdota, los nervios y después las risas y la reclamación a Renfe hicieron de ese momento algo difícil de olvidar.
Con el cambio de trenes perdimos el trenecito a Cotos que salía con 5 minutos de diferencia con el que llegaba a Cercedilla, así pues hubo que cambiar los planes. Candela que es de la zona propuso hacer un tramo de la calzada romana que lleva a la Fuenfría asique nos pusimos a ello. Recorrimos unos 3km entre pinos y arboles floridos y paramos a comer en un claro del bosque. Despúes de comer se avecinaba una siesta, pero en lugar de eso nos pusimos a construir una cabaña con palos caídos, aunque la estructura era débil todos cooperamos y nos sentimos orgullosos del resultado, cabíamos todos dentro de sobra, y ahí estuvimos tumbados hasta que toco moverse. Pero como había algún remolón hubo que convencerles con una lluvia de piñas de George.
Cuando por fin nos volvimos a poner en marcha (tras un intento de venganza hacia George) el cielo amenazaba lluvia asique recorrimos otro par de km y decidimos volver al bar de la estación a tomar un merecido chocolate caliente y jugar una partida al trivial.
A las 19:30 cogimos el tren de vuelta a casa sin problemas y con gran pesar nos despedimos.


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